Muerte, mi amante oculta,
bailas entre sombras y luz,
con manos frías pero tiernas
me envuelves en tu dulce cruz.
Tus labios no besan,
mas en su roce callado
se esconde la promesa
del descanso tan ansiado.
No temo tu llegada,
pues eres solo un umbral
donde el alma enamorada
se disuelve en lo inmortal.
Si el amor es infinito,
si el tiempo no tiene voz,
déjame perderme contigo
en el eco de tu adiós.
Letras oscuras.
Luis NSUE MIA
Mayo de 2025.
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