domingo, 13 de abril de 2025

Recorrí aquellos senderos

 

Recorrí, entonces, aquellos senderos 

para cobijar (en mi alma destrozada)

fantasmas que en mi demencia

apaciguan al más tenido demonio. 

En mi ser guardo bajo llave al genio, 

al moribundo y al pobre borracho

que ayer rescaté entre copas de vino,

milagro celestial convertido en sangre 

de aquel que pereció por causa nuestra. 


No soy diferente a ti, mi gran camarada;

Como cualquiera siento amor, hambre 

y en ocasiones solté carcajadas,

para no llorar, bajo un intenso sol 

mientras anduve en los senderos 

de la ciudad que me vio crecer.

Más allá de los golpes y bofetadas 

de aquel maestro de primaria 

en su intento de controlar su fracaso,

se encuentra mi infancia borrosa.


Con los lustros he conocido un nuevo 

camino para saldar mi más pesado pecado.

Y aún con la vista todavía en lo más oscuro 

pasado, sigo dibujando negras mariposas 

en las lapidas de aquellos que ví perecer.

Ahora cobijo entre enfermos y moribundos, 

no por placer, no por amor ni por obligación.

Me siento uno más, un alma patológica...

Soy, yo, otro moribundos, otro enfermo,

otro pensamiento equivoco en la mente 

inquieta del abominado de turno...



@nsuemia

Letras oscuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Barro y relámpagos

Tengo un idioma que sangra,   otra lengua que reza en sombras,   y una tercera que bosteza cansada   de fingir que entiende el poder. No soy...