La oscuridad le dió calidez a mi alma,
la cual sintió frío por mucho tiempo.
Durante largas décadas arrastré
las cadenas oxidadas desde el fango,
lugar donde morí antes de mi parto.
Escribiendo sobre mi piel de ébano
compuse versos tranquilizantes
que un barbitúrico y me sentí realizado.
Forjé mi espada con amor
y sin temor voy celebrando mi ocaso.
Ayer anduve en caminos equivocados,
salté en lo alto de varios acantilados,
conduje al pecado a santos y a beatos;
tras mis pasos dejé lágrimas derramadas.
Con actitud de un vagabundo
hice regresar a mi alma
los días celestes de ayer
y en mercantiles piratas navegué...
Me considero un sobreviviente.
@nsuemia
Letras oscuras.
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