lunes, 31 de agosto de 2020

El mensajero

 

Hora tras hora en clases de mala muerte,
profesores que hablan de sus vidas               
En vez de impartir la lengua o matemáticas.
Cuadernos con las hojas arrancadas,
esparcidas en toda aula.
Libros con textos obsoletos inmunes
al tiempo transcurrido.
Chicos que desconocen su futuro
Cautivos en un completo engaño.
Mentes pensantes con un solo propósito,
Ser exactamente como quieren.
Perros amaestrados para un amo
Codicioso en este mundo quebrantado.
Así pasa un día y otro y otro
y el tiempo se hace indefinido.
Un diez, un cero ¿qué más da?
Todas son notas para alumno.
Al sistema no le importa
No le importa que aprendan,
El único objetivo
Es mantenerles en la ignorancia,
Tenerles cautivos en la inopia,
hacerles creer que no sirven para nada,
Que todo cuanto poseen
ha sido gracias al sistema.
No hay sustitutos…
Solo chicos amaestrados en aulas de clase.
He pasado tiempo observando el proceso.
He dejado que me eduquen
Para educarles a ellos luego
utilizando los mismos métodos
Con los que me educaron.
En este juego no hay reglas,
Solo tienes que aprender la jugada
y atacar en el tiempo inesperado.
Sé que el tiempo se hace largo
Y arduo es escuchar a profesores borrachos,
gente con diarrea verbal,
pervertidos que venden notas
a cambio de deseos carnales.
Algo falla…
Y cuando ocurra lo sucedido tambalea el futuro,
Chicos de palidez aspecto se bautizan
Convirtiéndose en hombres, amos de sus barrios.
Y aquí me encuentro en la sombra
de la desgracia presenciando el delito.
Me han llamado tantos nombres
Que ni recuerdo ya cómo me llamo.
A veces actuó como el verdugo,
A veces actuó como el mensajero
para anunciar la desgracia cuando esta se avecina.
Es la noche más triste conocida,
El odio flota en ella con miseria
llenando  las guaridas de esta calle
con sombras que quebrantan la ley.
Oigo voces, jueces dictando sentencias,
Junto a delincuentes en bares de mala muerte.


Luis NSUE MIA

31 de Agosto 2020

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