miércoles, 8 de octubre de 2025

Resistencia artística.

Resistencia Artística, un proyecto que convierte el cuerpo en archivo, en herramienta, en grito.

En los márgenes del asfalto y la memoria, en una finca de Bata donde el silencio aún guarda los ecos de danzas ancestrales, se ha gestado un movimiento que desafía la inercia cultural: Resistencia Artística, un proyecto que convierte el cuerpo en archivo, en herramienta, en grito. 
Durante los meses de diciembre y enero 2023/2024 respectivamente, artistas locales se reunieron bajo la guía del actor y rapero Russo Nnandong para explorar la creación desde lo corporal, lo ritual y lo comunitario. El proyecto, titulado “Creación del cuerpo reflexivo”, no fue un simple taller, sino una residencia viva, un laboratorio de pensamiento encarnado. Allí, la danza se entrelazó con la poesía, el teatro con la música, y la reflexión con el sudor. 
El objetivo era claro: profesionalizar a los artistas de Bata, no desde la imposición de modelos externos, sino desde la recuperación de sus propias raíces. Se trabajó con danzas patrimoniales de las distintas etnias de Guinea Ecuatorial en diálogo con la danza contemporánea. El resultado fue una pieza colectiva titulada “Resistir”, presentada públicamente como testimonio de un proceso que no busca la perfección, sino la verdad. 
Más allá de la escena, Resistencia Artística se proyecta como una serie audiovisual que documenta el proceso creativo, los desafíos y las voces que lo configuran. El capítulo piloto, disponible en YouTube, es una ventana a la intimidad de la creación, al pulso de una generación que no se resigna. 
https://www.youtube.com/watch?v=d-K2SJh6Vss&t=82s.

Este proyecto no es un evento aislado, sino parte de una corriente que recorre Bata como un río subterráneo: jóvenes que escriben, que bailan, que filman, que sueñan. Es la resistencia de quienes entienden el arte como herramienta de transformación, como espacio de encuentro, como acto político. 
En un país donde la cultura muchas veces se vive en los márgenes, Resistencia Artística es una afirmación: el cuerpo es territorio, la memoria es potencia, y la creación es un derecho.
Desde finales de dos mil veintitrés han trabajado en dos vertientes concretas la creación del cuerpo reflexivo y la incubadora musical siendo esta última, junto al Centro Cultural de España en Bata, creadores del Moa' Mboka Fest o dicho de otra manera, la fiesta de todos los hijos e hijas del pueblo. Una referencia en el panorama actual de Guinea Ecuatorial.

Resistencia Artística sigue, y actualmente está trabajando en un espectáculo interdisciplinar titulado “Volar” en el que aborda la temática de “Derecho Digital” una apuesta que pretende recorrer diferentes escenarios de la región continental en fechas próximas.







sábado, 4 de octubre de 2025

Sonetos al 12 de octubre














De la Ceiba Despierta


La ceiba vieja guarda en su corteza  
el eco antiguo de un dolor callado,  
pero en su savia late el nuevo estado,  
la voz que brota libre, sin tristeza.  

Guinea, tu raíz es fortaleza,  
tu cielo es canto nunca silenciado,  
y aunque el ayer nos duela en lo sembrado,  
hoy florece la luz con firmeza.  

Doce de octubre, umbral de la memoria,  
día en que el alma alzó su dignidad,  
rompiendo el velo gris de la historia.  

Y en cada pecho vive la verdad:  
somos la tierra, somos nuestra gloria,  
somos futuro, lucha y voluntad.


A los Padres Fundadores


Forjaron patria con la voz alzada,  
con sangre, con palabra y resistencia,  
rompiendo el cerco cruel de la obediencia  
para sembrar justicia en la jornada.  

Sus nombres son raíz en la enramada,  
memoria viva, llama en la conciencia,  
y aunque el poder les negó la presencia,  
su huella es luz en tierra liberada.  

No fueron dioses, fueron voluntad,  
hombres de carne, sueño y dignidad,  
que dieron forma al grito soberano.  

Hoy, doce de octubre, su verdad  
renace en cada pecho ciudadano:  
Guinea les honra, libre y soberana.



Letra de Luis NSUE MIA

jueves, 2 de octubre de 2025

Entrevista a Anita Hichaicoto Topapori

Escribir para sanar, denunciar y transformar.

En Guinea Ecuatorial, donde la literatura sigue siendo un espacio en disputa y donde ser mujer escritora supone enfrentar prejuicios, silencios y estructuras patriarcales, la voz de Anita Hichaicoto Topapori emerge con fuerza propia. Escritora, comunicadora social, feminista y activista por los derechos humanos, Anita ha hecho de la palabra un arma de memoria, denuncia y esperanza.

Su trayectoria, marcada por obras como Sollozos de mujer, esperanza de corazón y El Testimonio de Cenat, refleja un compromiso profundo con la vida de las mujeres africanas, sus heridas y sus resistencias. En esta conversación, nos comparte sus orígenes, su visión de la literatura y su apuesta por transformar la tradición desde dentro.


Identidad y origen

1. ¿Cómo influyó tu infancia en Malabo en tu sensibilidad literaria y social?

Mi infancia en Malabo fue un escenario de contrastes: el silencio impuesto por el patriarcado y, al mismo tiempo, la resiliencia de mujeres que, aun con cadenas, encontraban maneras de resistir. Esos contrastes me enseñaron a escuchar lo que se calla y a darle voz en mi escritura.

2. ¿Qué recuerdos guardas de tus primeros acercamientos a la escritura? ¿Fue un acto íntimo, político o ambos?

 Empecé a escribir como quien busca refugio en medio de la tormenta. Era un ejercicio íntimo, pero pronto descubrí que toda intimidad en mi contexto era también política. Escribir era desobedecer, cuestionar lo que se esperaba de mí y de las mujeres de mi entorno.

3. ¿Qué significa para ti ser mujer escritora en Guinea Ecuatorial hoy?

 Significa resistir, abrir camino y demostrar que la palabra femenina es imprescindible en la construcción de la memoria colectiva. Ser escritora en mi país es desafiar un espacio que nunca fue pensado para nosotras y, aun así, ocuparlo con determinación.


Escritura y visión literaria

4. Tu obra Sollozos de mujer, esperanza de corazón ha tocado muchas fibras. ¿Cómo nació ese libro?

Nació de la urgencia de testimoniar. No quería que las historias de tantas mujeres quedaran en el olvido. Elegí la novela corta como formato accesible, porque en Guinea la lectura aún no es un hábito extendido. Cada personaje es un espejo de realidades que conocí de cerca.

5. ¿Qué cambios hiciste en la segunda edición y por qué?

La primera edición tuvo errores que restaron fuerza al mensaje. En la segunda trabajé con más calma y experiencia: profundicé en los personajes, pulí la estructura y cuidé cada detalle. Fue una manera de honrar a las mujeres que me inspiraron.

6. ¿Cómo defines tu estilo literario? ¿Te identificas con alguna corriente o prefieres romper moldes?

 Mi estilo es testimonial y experiencial. Escribo desde lo vivido, lo escuchado, lo heredado. No me interesa encajar en corrientes predefinidas; prefiero romper moldes y crear un lenguaje propio, que combine la oralidad africana con la escritura literaria.

7. ¿Qué papel juega la oralidad fang o bubi en tu escritura, si alguno?

La oralidad bubi es mi raíz. Crecí escuchando proverbios y relatos en círculo, alrededor del fuego. Esa cadencia oral atraviesa mis textos: escribo no solo para narrar, sino para invocar, para mantener viva una memoria que la colonización intentó silenciar.


Activismo y feminismo

8. Has sido muy activa en la defensa de los derechos de las mujeres. ¿Cómo se entrelazan tu escritura y tu activismo?

Son inseparables. La literatura me da palabras; el activismo me da acción. Mis libros son un altavoz político, y mi militancia se nutre de la fuerza simbólica de la literatura. Cuando una lectora se reconoce en mis páginas, ya hemos comenzado a transformar el mundo.

9. ¿Qué obstáculos enfrentan las mujeres escritoras en Guinea Ecuatorial, y cómo los superas?

El mayor obstáculo es la invisibilidad: publicar cuesta mucho, y cuando lo logramos, nuestra voz suele ser subestimada. Lo enfrento con sororidad y redes: nunca escribo sola, me apoyo en otras y busco abrir caminos colectivos.

10. ¿Crees que la literatura puede cambiar estructuras sociales? ¿Has visto ejemplos concretos?

Sí. Tal vez no derribe gobiernos, pero cambia conciencias. He visto mujeres leer Sollozos de mujer y decirme: “esta historia también es la mía”. Ese acto de reconocerse ya es una grieta en el sistema que nos oprime.


Edición, publicación y futuro

11. Has hablado abiertamente sobre los desafíos de publicar en Guinea. ¿Qué consejos darías a jóvenes escritores que quieren publicar?

Que investiguen antes de elegir una editorial, que cuiden su propiedad intelectual y que no se apresuren. Publicar no es solo imprimir, es pensar en la vida de un libro más allá del entusiasmo inicial. Y, sobre todo, que busquen acompañamiento: escribir es un acto solitario, publicar no debería serlo.

12. ¿Qué importancia tiene el acompañamiento editorial en el proceso creativo?

Es fundamental. Un buen editor no solo corrige, sino que ayuda a afinar la voz del autor. Para mí, el acompañamiento editorial es un acto de respeto hacia la obra y hacia el lector.

13. ¿Qué proyectos literarios o sociales estás desarrollando actualmente?

Trabajo en un ensayo titulado Karityöbó. Voces femeninas desvelan un entramado patriarcal, fruto de entrevistas a liderezas bubis invisibilizadas por la historia oficial. Al mismo tiempo, coordino talleres con mujeres migrantes en el País Vasco, donde la literatura se convierte en un espacio de sanación y empoderamiento.

14. ¿Sueñas con una red de escritoras africanas en español? ¿Cómo la imaginas?

 Sí, la imagino como un tejido horizontal, sin jerarquías, donde podamos acompañarnos, publicar y pensar juntas el español como lengua africana. Sería una red de resistencia, de creación y de memoria compartida.

Cierre

15. Si tuvieras que elegir una frase que defina tu camino como escritora, ¿cuál sería?

“Escribir para sanar, denunciar y crear mareas de cambio social”. Esa frase condensa mi propósito: convertir la herida en palabra y la palabra en futuro.

16. ¿Qué mensaje te gustaría dejar a las jóvenes que están empezando a escribir desde la periferia, desde el silencio?

Que no esperen validación. Que entiendan que cada palabra escrita desde la periferia es un centro nuevo en el mapa del mundo. Que conviertan el silencio en semilla y lo hagan florecer en páginas que incomoden, que incomoden mucho, porque solo lo que incomoda puede transformar.


sábado, 27 de septiembre de 2025

Voces, letras y lírica

La noche en que la poesía alimentó corazones en Bata.

El Centro Cultural Ecuatoguineano de Bata abrió por primera vez sus puertas a un evento literario con un propósito tan artístico como humano: un encuentro benéfico que unió la fuerza de la palabra con el gesto solidario del público.


En un ambiente íntimo, Manoiká, el Vate 69 y Freddy transformaron la sala en un auténtico parque de emociones, alternando relatos reales y ficciones con un sello ingenioso y profundamente cercano. La poesía, viva y palpitante, se convirtió en un lenguaje de encuentro social, donde cada verso tejía vínculos y cada aplauso reafirmaba el sentido comunitario de la velada.

La entrada, lejos de ser monetaria, fue un símbolo de compromiso: alimentos básicos no perecederos entregados voluntariamente por los asistentes, destinados a apoyar a las familias más desfavorecidas de la comunidad de Bisa. Un gesto sencillo, pero de enorme impacto, que otorgó al arte un valor aún más trascendente.

Este evento, concebido como una iniciativa del sello literario @Azul y Betong, demostró la capacidad de la literatura para movilizar a la sociedad sin depender del respaldo de instituciones o empresas. Un proyecto independiente que, gracias a la confianza del público y al esfuerzo conjunto de creadores y organizadores, consiguió dar voz a la solidaridad desde la poesía.

El colectivo Locos por Cultura y las marcas colaboradoras Kiva y Chop di Waka acompañaron la iniciativa, reforzando su alcance y difusión. “La poesía no solo se escribe ni se declama; también se comparte en forma de solidaridad, en pequeños actos que iluminan la vida de otros. Gracias a todos los que con su voz, su presencia y su generosidad transformaron esta noche en un acto de humanidad colectiva”, señalaron los organizadores.

Esta velada no solo confirmó la fuerza de la literatura como motor cultural, sino también su capacidad de convertirse en puente de esperanza, recordando que en cada palabra late la posibilidad de cambiar realidades.


Por Manuel Esono Biká

#Locos por cultura
#Abáá revista de cultura literaria.
#Azul

jueves, 18 de septiembre de 2025

MBG. Parte 1. Letras tras los barrotes.

 












Yo no nací delincuente. Nací en Bata, en una casa de bloques sin pintar, con techo de zinc que cantaba cada vez que llovía. Mi madre me enseñó a rezar, mi padre a desconfiar. En Nbangan, eso era educación básica. Lo demás lo aprendí en la calle.

A los once años vi mi primer machete ensangrentado. A los doce, ya sabía cómo esconderme cuando los de la banda de los “los diablos” pasaban por el callejón. A los trece, me ofrecieron dinero por vigilar una esquina. A los catorce, ya tenía apodos que no se dicen en voz alta. Y a los quince, me convertí en lo que la ciudad llama “problema”.

Pero ¿quién no lo es en Bata? Aquí, la noche no tiene estrellas, tiene gritos. Las peleas entre bandas son el pan de cada día. Los cachetazos se dan con rabia, no con mano. Las violaciones ocurren en patios oscuros, y las agresiones a mano armada ya no sorprenden a nadie. La ciudad se ha vuelto un laberinto de miedo, donde cada calle tiene su propio demonio.

Yo era parte de ese demonio. Lo admito. Robé, amenacé, peleé. No por placer, sino por supervivencia. En Nbangan, si no te haces respetar, te desaparecen. Y el respeto, aquí, se gana con violencia. Quien lo ignora que me cuente su historia.

Cuando la televisión anunció el decreto de lucha contra la delincuencia juvenil, muchos pensamos que era otra promesa vacía. Pero luego llegó “Operación Enclave”, también llamada “Operación Limpieza”. Y no fue una limpieza con escoba. Fue con botas, fusiles y listas negras.

La madrugada que me detuvieron, el aire olía a humo y a traición. No sé si fue el sonido de las botas o el silencio que las precedía lo que me hizo temblar. Yo estaba saliendo por la parte trasera de la casa de mi abuela, con una mochila que no pesaba más que mi miedo. No alcancé ni a cruzar el callejón cuando una patrulla policial se balanceo sobre mí. Tres hombres me rodearon. Uniformes oscuros, rostros sin expresión. Me tiraron al suelo. Me esposaron. Me llamaron por un nombre que no era el mío, pero que yo había ganado en la calle.

Mientras me arrastraban hacia la camioneta, vi a la tía Maruja detrás de su ventana. No dijo nada. Solo me miró como si ya supiera que esto iba a pasar. Los niños del barrio también miraban. Algunos con lágrimas, otros con rabia. Yo bajé la cabeza. No por vergüenza, sino por resignación.

En el cuartel, no hubo preguntas. Solo gritos, golpes, y una celda que olía a desesperanza. Me dijeron que era parte de una red. Que tenía antecedentes. Que mi nombre estaba en la lista. Yo no respondí. ¿Para qué? En Bata, la justicia no siempre pregunta. A veces solo actúa.

Ahora estoy aquí, encerrado. No sé si por justicia o por estadística. Cada noche, cuando escucho los pasos de los guardias, me acuerdo de los míos. De los que di corriendo, huyendo, buscando algo que nunca encontré. Me pregunto si algún día Bata volverá a ser ciudad, y no campo de batalla. Si Nbangan volverá a tener alma, y no solo historia oscura, contada por desconocidos. No sé, si algún día, podré volver a caminar sin que el eco de mis pasos me persiga.



SAKUL NSONO.

Nbangan 23 de septiembre de 2957.


miércoles, 3 de septiembre de 2025

Orishas



Esu es el mensajero entre los humanos y los dioses (Orishas). Sin él, ningún sacrificio o plegaria llega a su destino espiritual.
- Señor de los caminos y las encrucijadas: Representa las decisiones, los giros del destino, y las consecuencias de nuestras actos. Su presencia se asocia con el movimiento, el cambio y la dualidad.
- Naturaleza ambigua: No es ni bueno ni malo. Esu puede sembrar caos o traer orden, dependiendo del contexto. Su carácter travieso y astuto lo convierte en una figura que desafía las normas y revela verdades ocultas.
- Sincretismo: En Cuba, se le asocia con Elegguá; en Haití, con Legba; y en algunas tradiciones católicas, con San Antonio. Sin embargo, Esu y Elegguá no son la misma entidad, aunque comparten atributos.


I. En la boca del abismo ríe Esu

Los cielos sangran cuando Esu despierta,  
y en su risa, mil soles se deshacen;  
las puertas tiemblan, los pactos se deshacen,  
la noche, esclava, su lengua le oferta.
De fuego es su sombra, de sal su oferta,  
y en cada paso, los mundos se desplacen;  
¡oh verbo que a los dioses amenaza!,  
su danza rompe la ley más perfecta.
¿Quién osa nombrar al que no se nombra?  
¿Quién cruza su umbral sin perder la forma?  
Esu, que en la duda siembra destino.
No hay altar que no tiemble si lo invocas,  
ni verdad que no mienta si lo tocas:  
él es el caos que escribe tu camino.



II. El conjuro de los caminos rotos

Encrucijada es su trono invisible,  
y cada piedra que pisa, profana  
la lógica, la fe, la carne humana
¡Esu, el que ríe donde es imposible!
Sus ojos son relojes sin sentido,  
sus manos, mapas de rutas que engañan;  
y en su voz, los profetas se desbañan  
como lunas que olvidan su latido.
¡Oh tú, que en la elección siembras tormenta!  
¡Oh tú, que en el error fundas la ciencia!  
Tu nombre es grieta, tu paso, sentencia.
Que venga el que cree saber su camino,  
que beba del vino que tú fermentas:  
verá que el destino es solo un espejismo.



III. Esu, espejo de los que se niegan

No hay alma que no lleve tu reflejo,  
aunque lo niegue, aunque lo disfrace;  
en cada gesto, tu sombra renace,  
como un dios que se oculta en el espejo.
Tu risa es trueno que rompe el consejo,  
tu paso, fuego que nunca se sacie;  
¡Esu, que en la duda pone su base!,  
y en la certeza, clava su cortejo.
¿Quién puede huir del que habita en todo?  
¿Quién puede amar sin cruzar tu lodo?  
Eres la raíz del verbo que traiciona.
Y aun así, te invoco, padre del giro,  
haz de mi carne tu templo y tu rito:  
que en mi caída florezca tu corona.


Poesía inspirada en el dios yoroba conocido como Ésù o Exu.
Autor: SAKUL NSONO.

jueves, 24 de julio de 2025

El día de la mujer africana

 

El Día de la Mujer Africana: Historia, Lucha y Legado

Por: Sakul NSONO.



Cada 31 de julio, África conmemora el Día de la Mujer Africana, una fecha que honra la resiliencia, el liderazgo y la contribución de las mujeres del continente en la construcción de sociedades más justas y equitativas. Esta celebración tiene raíces profundas en la historia panafricana y continúa siendo un símbolo de lucha y esperanza.

Orígenes: Dar es-Salam, 1962

El Día de la Mujer Africana fue instituido el 31 de julio de 1962 durante la Conferencia de Mujeres Africanas celebrada en Dar es-Salam, Tanzania. Este encuentro reunió a mujeres de diversos países africanos en un momento clave: el proceso de descolonización. Allí se fundó la Organización Panafricana de Mujeres (PAWO), con el objetivo de defender los derechos de las mujeres, promover la paz, la educación y la participación política.

Entre los temas centrales de la conferencia estuvieron:

- El acceso a la educación para niñas y mujeres.

- La lucha contra el apartheid y el colonialismo.

- La promoción de la paz y la democracia.

- La erradicación de la pobreza y el VIH/SIDA.

Avances y desafíos a lo largo del tiempo

Desde entonces, las mujeres africanas han desempeñado un papel crucial en la transformación del continente:

- Presidentas y líderes como Ellen Johnson Sirleaf (Liberia) y Sahle-Work Zewde (Etiopía) han roto barreras políticas.

- Activistas como Wangari Maathai (Kenia), primera africana en recibir el Nobel de la Paz, han vinculado ecología y feminismo.

- Escritoras como Nadine Gordimer y Trifonia Melibea Obono han visibilizado las voces femeninas en la literatura africana.

Sin embargo, persisten desafíos como:

- La feminización de la pobreza.

- La violencia de género.

- El analfabetismo y la mortalidad materna, especialmente en zonas rurales.

Guinea Ecuatorial y el papel local

En Guinea Ecuatorial, el Día de la Mujer Africana ha sido reconocido oficialmente, con discursos institucionales y actividades que destacan el papel de la mujer en el desarrollo nacional. Muchos colectivos han promovido iniciativas sociales y educativas para mujeres vulnerables.

Además, autoras como Trifonia Melibea Obono han desafiado tabúes y abierto espacios de reflexión sobre género, identidad y derechos humanos desde una perspectiva ecuatoguineana.

 El legado y el futuro

El Día de la Mujer Africana no es solo una conmemoración: es una llamada a la acción. Celebra a las mujeres que han transformado sus comunidades y exige que se continúe el trabajo hacia la igualdad real. En palabras de Leymah Gbowee, activista liberiana: “Transformemos nuestras lágrimas en triunfo, nuestra desesperación en determinación y nuestro miedo en coraje”.



Mujer de África


En la raíz del baobab, canta el viento,  
y en su canto florece tu memoria,  
mujer de tierras rojas y silencio,  
guardiana de soles y de historia.

Con palmas firmes moldeas el barro,  
y en tu andar resuena la esperanza;  
de tu mirada brota lo sagrado,  
como lluvia que al alma alcanza.

Eres tambor de lucha en la distancia,  
poesía tejida en cada trenza,  
semilla que no olvida su constancia,  
ni el fuego que arde en tu presencia.

Tu voz es canto que rompe cadenas,  
es eco de mares y sabanas,  
es faro en noches oscuras y llenas  
de promesas que el alba hermana.

Hoy tu nombre se escribe en las estrellas,  
no como sombra, sino como guía:  
Mujer africana, fuerza sin huellas  
que el mundo al fin reconoce y confía.


Resistencia artística.

Resistencia Artística, un proyecto que convierte el cuerpo en archivo, en herramienta, en grito. En los márgenes del asfalto y la memoria, e...