jueves, 5 de agosto de 2021

La danza de la muerte.

 


Del oscuro serafín la desobediencia
mira con envidia la felicidad.
Bebe de la copa que quiere despoblarse 
llevando el resplandor de sus delicias
que fluye en todas partes
en la mesa de su casa.
Grita el verdugo su desgracia
que al final en su cuerpo suceda
porque en él se refleja
el llanto infernal de almas condenadas.
 
Del oscuro vaso el blanco vino
alterna con la sangre
derramada de inocentes,
música grata en los oídos
del abogado de las tinieblas,
el más temido de los seres caídos
desde el comienzo del mundo.
Un ser de formidable semblante,
hijo único de este bosque frondoso.
 
No es desconocido el sendero
de las almas en pena
que hoy corretean en aguas arduas
lejos del amor y de las mentiras.
Recuerdan estas almas cada línea
del lugar espumoso donde las aguas
de los cuatro ríos fluyen,
bóveda o de los antepasados nuestros
o escudo de aquellos que fueron vigilantes
antes de todos nosotros.
 
En la oscura noche criaturas
de estas infernales aguas
regresan pintadas de lunas
y estrellas para cautivar
las almas de cazadores y pescadores
que jamás conocieron
el beso de una mujer preciosa.
Sus besos no son de miel,
Sus besos son de sangre
Y su lengua de nocturnas aves
Sigue sedienta por una gota
de sangre antes que llegue su amo,
El duque de la noche.
 
Suenan los cánticos fúnebres
de la noche en las orillas
de los cuatro ríos.
De las aguas brotan
encantadoras doncellas
de piel de ébano y ojos
de fiera sedienta de sangre.
Los blancos dientes
de sus bocas son como
piedras preciosas
que cualquier artesano
ansia manipular.
 
Vestidas de capas negras
bailan en círculo
mientras cantan extrañas
canciones de la muerte
que la negra noche solo fue testigo
de aquella abominación.
Bailan descalzos y saltan
las uñas de sus pies y manos
antes de que el acusador caído
llegue pintan con sangre pintan.
 
De esta formidable aventura
Caen presas en sus garras
aquellas almas de un dios sonriente
que guarda bajo su lanza
los cráneos de sus enemigos
como muestra de poder
y respeto que merece
recibir de aquellas criaturas
que él desprecia.
De las espumosas aguas
las criaturas vuelven
para cumplir su cometido
antes del alba cuando
regresa la orquesta
de aquellos muertos que aquí
fueron víctimas del engaño.

 Poesía Gótica

  

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